A la hora de realizar
un balance sobre el aspecto musical en Barbosa, no puede dejarse de lado el
nombre de Oscar Tabares, ya que su presencia desde hace muchos años, debido a su talento,
a su perseverancia lo llevaron a ser
ganador, con Juan Valderrama, del preciado concurso Antioquia le canta a Colombia
en 1979.
Este dueto
estuvo en Nueva York presentándose algunos meses, donde la bohemia de Oscar fue
algo proverbial.
Oscar Tabares siempre
animó las serenatas en Barbosa y las tenidas familiares, donde era imperioso escucharlo
al calor de algunos aguardientes. Siempre fue guitarrista virtuoso. No en vano
era hijo de don Joaquín Tabares, El Zurdo, un talentoso de la lira.
Lo anterior para
recordarlo ya que después de una penosa enfermedad murió el pasado 3 de agosto
en Pradera, Barbosa.
He compartido
con Víctor Raúl varios momentos. El primero como compañeros de estudio del
Liceo Manuel José Cayzedo, de la Selección Barbosa, como profesores, pero el
que más perdura en es el de haber nacido ambos en Barbosa. Y, sobre todo, haber
sido contemporáneos. Es decir, hay una historia común, un paisaje caro, y una
topografía del pueblo donde siempre nos reconoceremos.
Víctor ha
trasegado por las dependencias del Tránsito de Medellín, pero su aspecto más
relevante es haber sido docente en el municipio de Bello, además ha escrito un
libro un libro El terrorismo Yankee y
otro terminado sobre pedagogía en el hogar.
Aquí, en esta conversación,
Víctor nos relata como es su percepción sobre Barbosa, un poco de su historia
personal, así como la valoración de nuestro pueblo entrañable.
IMPORTANCIA DE UNA PEDAGOGÍA PARA EL HOGAR
Víctor Raúl
Zapata Carmona
Se evidencia una problemática social y escolar muy seria y preocupante frente a la labor que el docente debe realizar, las metas a lograr con los estudiantes, en el propósito de hacer personas útiles a sí mismas y a la sociedad; y la actitud negativa, poco productiva y negligente tanto de padres como de alumnos, donde los padres tienen la mayor responsabilidad en este proceso, pues han abandonado su rol y descuidado la responsabilidad que la sociedad y el Estado le han asignado, básicamente por la descomposición de la familia, célula vital en la conformación de una sociedad que avance por los senderos del progreso y el desarrollo humano. Una sociedad con una pérdida de valores, tanto morales como culturales, que la han llevado hacia le hecatombe y que es responsabilidad seria y relevante de la escuela y fundamentalmente de quienes tenemos esta delicada, pero cautivadora tarea, de sacarla adelante. Por tanto se hace necesario diseñar, adoptar y poner en marcha unas estrategias y unas herramientas que nos ayuden en tan noble misión. Los maestros nos hemos visto en la penosa tarea de descuidar uno de los aspectos fundamentales de la escuela como es la formación académica, para dedicarnos de lleno a otra labor, no menos importante, pero que otrora estaba asignada básicamente al hogar, como es la transmisión de valores, implementación de normas y reconocimiento de un principio de autoridad, elementos necesarios y fundamentales para sacar adelante los procesos en la escuela; que sería el lugar donde se van, más que a enseñar, a fortalecer y estructurar. Por toda estas razones me di la tarea de diseñar un instrumento que nos ayude a superar dichas dificultades, una obra producto de 20 años de experiencia docente e investigación.
A través de la obra, padres y profesores podemos generar buenos hábitos en los niños y jóvenes, buenos hábitos tanto para su vida personal, cómo familiar y escolar, estos le permitirán desempeñarse con eficiencia y productividad dentro del aula y fuera de ella, cumpliendo con eficiencia y responsabilidad su rol de estudiante, asumiendo un papel protagónico en sus estudios, obteniendo logros significativos que redundarán en beneficio propio y de su entorno familiar, persona, social y obviamente escolar; creará un clima adecuado en el aula para que la productividad y el rendimiento académico sea mayor.
También podremos desarrollar en nuestros estudiantes valores tan importantes como la autoestima, el sentido de pertenencia, necesarios tanto para su vida social como de estudiante, pues le traerá beneficios personales al poder generar a través de ellos un proyecto de vida sólido, a que sea una persona carismática, querida y respetada por todos los demás, avanzar positivamente en sus metas personales y escolares, ayudar en la conservación de su identidad social y cultural, en el cuidado, conservación y embellecimiento de su institución, que aprendan que la institución es suya y para su servicio y el de los demás de manera mediática; y así avanzar armónica y positivamente en el logro de sus metas y proyecto de vida; además en el desarrollo de otros valores no menos importantes como la solidaridad, el respeto tan venido a menos y generador de la violencia que afecta tan seriamente la tranquilidad escolar, allí en la obra están estructuradas pautas para lograr este propósito tan loable como el desarrollo de estos y otros valores como la tolerancia, cuya ausencia también afecta la tranquilidad de las instituciones y por ende las actividades escolares.
Igualmente la obra nos brinda a padres y maestros herramientas para inculcar a los niños y jóvenes anómicos de hoy, el respeto por la norma y el reconocimiento de la autoridad, elementos fundamentales en los procesos de formación, orientación, interacción social o relaciones interpersonales. El respeto por la norma y el reconocimiento de la autoridad son esenciales en la vida familiar, social y escolar, una persona que no respeta las normas y no reconoce la autoridad, es una persona que no puede ni permite una convivencia pacífica en ninguno de los espacios donde se desenvuelva o se desempeñe, y es necesario desarrollar estas habilidades principalmente para su vida laboral donde debe tener un buen desempeño pues es allí donde se deriva su sustento y el de su familia; un estudiante anómico, afecta seriamente los procesos institucionales, es un mal ejemplo para sus pares y conlleva al caos escolar, al contrario de los que si acatan la norma y la autoridad, esto permite a todos, alumnos y maestros trabajar en un ambiente cálido y armonioso, garantizando óptimos resultados en el proceso académico.
Se hace necesario trabajar y desarrollar en los jóvenes una cultura del esfuerzo, en contra de una actitud tan negativa, que yo llamo taras sociales, como es la pereza y el facilismo, esta conducta ha tomado mucho auge e impulso en nuestro medio, lo que nos llevado a tener estudiantes mediocres, de bajo y escaso rendimiento académico, en la obra se ofrecen medios para avanzar en la consecución de una cultura del esfuerzo dentro de nuestras instituciones escolares que permitan la obtención de buenos resultados en el estudio, pero que además se convertirá en una arma valiosa para el desempeño en las demás actividades del ser humano, con personas laboriosas, emprendedoras, luchadoras, que entiendan que los triunfos en la vida se logran a través del esfuerzo, de la lucha y fundamentalmente del trabajo.
La inteligencia es un concepto muy de moda por las investigaciones realizadas por el doctor Daniel Goleman, neurofisiatra norteamericano; en un lenguaje sencillo y asequible tanto a maestros como padres de familia, la obra nos brinda elementos para desarrollar en los estudiantes inteligencia emocional, un concepto fundamental en la formación de los jóvenes, que les permita el control y manejo de sus emociones, de sus sentimientos, de sus valores, tan necesarios en su vida personal, familiar y escolar, para que sean buenos, hijos y buenos estudiantes hoy, y para que sean personas de bien y útiles a la sociedad en el mañana, personas con habilidades para la vida, competencias laborales, competencias sociales, el saber ser y obviamente competencias escolares para un buen desempeño en la escuela, para que viva en armonía consigo mismo, con la sociedad y con la naturaleza, que es lo que se logra a través de una buena inteligencia emocional, porque es más valioso en la vida ser feliz que ser importante.
Y ante todo, la obra nos brinda estrategias para superar una de las mayores dificultades a que nos enfrentamos, tanto adultos como jóvenes en edad escolar; y es el cambio, esa necesidad de cambiar el rumbo muchas veces equivocado de nuestro quehacer, escuchamos consejos, conferencias sobre valores, sobre superación personal, sobre como vivir mejor, y cuando escuchamos todas estas consignas, siempre estamos de acuerdo con que quienes aconsejan u orientan tiene la razón, pero nunca asimilamos o nos apropiamos de los mensajes, nunca los interiorizamos o nos apersonamos de esas ideas, al momento o al otro día ya se nos ha olvidado, o abandonado el propósito empeñado, ocurre a diario con nuestros alumnos en el aula. Aquí encontramos pequeñas ideas que nos ayudarán a superar esta dificultad, pequeños detalles que orientan en cómo mantener viva la intención del cambio, no perder de vista el objetivo y trabajar diariamente en buscar y lograr el fin propuesto hasta lograrlo.
Es pues una propuesta valiosa e importante en el quehacer pedagógico, pero también para que desde el hogar lleguen a las instituciones educativas, niños y jóvenes ávidos de conocimiento, enamorados del saber, con un proyecto de vida loable y definido, niños con la suficiente inteligencia para que ellos y los maestros nos podamos dedicar al elemento relevante y preponderante de la escuela como es el aprendizaje y la formación académica, tan abandonada desde que la escuela la han convertido en guardería y hasta en potrero, donde se dejan los niños al cuidado y atención de los maestros, donde estos se han convertido en niñeros, enfermeros, trabajadores sociales, cuidanderos y demás actividades que nos han sustraído de la misión principal, cual es la de enseñar y no sólo conocimientos sino también valores. Espero pues que esta obra sea un importante aporte a la escuela, a su misión pedagógica y a la sociedad, para que hagamos mejores personas, más útiles, productivas, felices y para que podamos tener una mejor y más armoniosa sociedad.
