viernes, 25 de mayo de 2007

Bernardo Tapias


Bernardo Tapias

Don Bernardo Tapias Agudelo nace en la año de 1929 en el Peñasco, para unos éste hace parte de Potrerito, para otros es la parte más escondida de la vereda La Chorrera, es el quinto de una familia numerosa que lleva en su sangre las cuerdas del tiple, la guitarra, el cuatro y la lira y en los pulmones el aire de las trompetas y demás instrumentos de viento. Hijo de Don Johel Tapias, fallecido en el año de 1999 y de la señora Doña Venidla Rosa Agudelo fallecida en el año de 1944, su infancia se desenvuelve en el Peñasco donde estudió solo 18 meses de su vida. Para él bajar al pueblo era toda una aventura, recuerda con agrado cómo era Barbosa en ese entonces: Calle Nueva o mejor dicho la prolongación del parque de arriba conocido como SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, llegaba hasta donde es hoy La Orquídea, carrera 17 de ahí hacia abajo eran puros cañaduzales, la parte de atrás de la alcaldía aún no se habían construido viviendas, los carros, buses y en especial escaleras entraban al parque Simón Bolívar por la carrera 14, por donde era el Matadero viejo, pasaba por debajo del atrio de la iglesia y se parqueaban en sus alrededores los que iban para Berrío o Cisneros u otros municipios aledaños y veredas de Barbosa en esa ruta seguían por toda la carrera 14 por el Cristo.
LOS PRIMEROS PASOS
En 1939 el joven Bernardo de tan solo 10 años de edad empezó a tocar los primeros tonos del Tiple a ritmo de pasillo y si bien el dicho reza que la música se lleva en el oído desde ese momento empezó a acompañar ritmos de pasillo en las tocatas de sus familiares de la mano de su tío Abraham Agudelo, hermano de su señora madre quien fuese su primer maestro. Desde hora y punto Bernardo y muchos amigos del Peñasco empezaron a realizar Semana Santas infantiles en la vereda imitando las salidas de la Banda en las fiestas religiosas de Barbosa en la Semana Mayor, la música religiosa y en especial cánticos a la virgen fueron las primeras salidas en públicos que hiciera nuestro ilustre personaje.
MÚSICOS DE LADO Y LADO
Pero no sólo los tíos maternos eran músicos, pues fue Abraham hermano de la madre quien le enseñara las primeras notas, la música igualmente venía por el lado de los Tapias: don Jhoel, padre de Bernardo,en compañía de sus hermanos José, Celedonio, Rafael, Manuel Desiderio Tapias más conocido como "Tilelito" eran integrantes de la Banda bajo la dirección de otro hermano Marcos Tapias más conocido como "marquitos –
EL LLAMADO ESPERADO
No pasaron 4 años de haber aprendido a tocar el tiple cuando fue llamado por Marquitos para que integrara la Banda y de paso le brindo un instrumento nuevo para él el BARÍTONO, instrumento de viento y fue él mismo quien le enseñara la escala musical. Recuerda que su entrada en público en la banda fue en una Semana Santa con el Padre Pérez y la recuerda como si fuera hoy, pues además también era primípara el conocido ÑATO RÚA, de la vereda Buga quien no volviera a tocar más porque sólo le dieron 2 pesos por toda la Semana Santa.
En la década de los cuarenta además de los Hermanos Tapias ya mencionados también hacían parte de la Banda las siguientes personas: Marcos Guzmán, sastre de la zona urbana; Benjamín Gómez, sepulturero; Ramón Zapata, oficial de construcción, Alfredo y Gerardo Escobar, agricultores de la vereda El Hoyo.
En 1947 en las postrimerías de la muerte de Marquitos, éste le deja la dirección de la Banda, un reto bastante grande para Bernardo que lo asumió con mucha alegría y con mucha responsabilidad.
UNA NUEVA GENERACIÓN DE LA PRÁCTICA A LA TEORÍA.
Con la muerte de Marquitos entra otra generación a la dirección de la Banda, si bien de la estirpe de los Tapias pero era sangre nueva y joven con otro espíritu y otra forma de ver y direccional los destinos del grupo musical
Para Bernardo, el nuevo director, era muy importante que todos los músicos de la Banda supieran leer partituras y de ahí que sugirió al padre Pérez que trajera un maestro a instruir en lectura y escritura musical a todos los integrantes. Dos obstáculos grandes se le presentaron en este proyecto: el primero los músicos no querían y segundo el padre Pérez tampoco; el primero por ignorancia y el temor de no aprender y el segundo por no aflojar los recursos económicos que ello demandaba.
LA PRIMER CRISIS
En 1952 Bernardo se retira de la dirección y de la Banda ante la negativa de estudio, que era considerado por todos en conjunto como un CAPRICHO que llevaba Bernardo. Pero la música y el deseo de servir son más fuertes que cualquier capricho. En el novenario de la Inmaculada en el mes de diciembre el padre Pérez llama a los integrantes de la Banda a tocar y éstos se niegan por cuanto Bernardo su director ya no estaba con ellos. "...Yesque Bernardo es infalible...? Pregunta el padre Pérez en su muy conocido estilo de hablar y de mandar. "...Padre infalible no es si no Dios, contesta Luis Tapias, pero en este caso Bernardo si es infalible,." El padre Pérez mandó a buscar a Bernardo y aceptó traer un maestro para sus músicos empíricos, quien fue el señor RAMÓN AGOSTA, más conocido como el NANO AGOSTA. Y discordia solucionada.
ÉPOCA DORADA
Según don Bernardo y además concuerda con otras indagaciones, LA BANDA n por un grupo de campesinos que a pie limpio se iban a tocar en las fiestas del ingeniero Cisneros cuando estaban construyendo el Túnel de la Quiebra en Santiago, igualmente iban a la Concha, San Vicente, Santo Domingo y Alejandría y con la puesta en marcha del ferrocarril su fama llegó a Puerto Berrio y Cisneros.
Poco a poco sus músicos se fueron cualificando, "...Marquitos a penas conocía el pentagrama y algunas notas y todo lo que escribía lo hacia en una guitarra..."dice con mucho entusiasmo nuestro personaje. "...El municipio como tal, es decir las administraciones como tal poco le han aportado...La Banda siempre ha estado bajo la Tutela de la Parroquia San Antonio y nos ayudamos con las tocatas que hacemos particularmente..."
Don Bernardo recuerda con mucha alegría las marchas que tocaban y algunos discos como la Colombina, la Hija del Penal, El Corrosco, la Mula Rusia entre otros. La Banda se codeaba con otras Bandas de importancia en el Departamento como la de Girardota llamada la Mangueña y la Paniagua de San Javier, como también la Banda del Municipio de El Retiro, quienes tocábamos en diferentes municipios en sus fiestas patronales. Éramos muy conocidos pues interpretábamos piezas difíciles como Ondas del Danubio, piezas fúnebres para concierto, música clásica, etc.
EL PRIMER GALARDÓN
En la década de los 60 la banda participó por primer vez en un CONCURSO DE BANDAS realizado en Medellín y allí se obtuvo el PRIMER LUGAR, interpretando el tema PLEGARIA del maestro Carlos Vieco y que conocemos todos en las voces de Olimpo Cárdenas y Ortiz Tirado.
LA VIDA COTIDIANA
No toda la vida n¡ de Bernardo ni de los demás integrantes de la Banda giraban alrededor de ella. Cada uno tenía su propia vida, cada uno realizaba las tares propias para conseguir el sustento diario de sus respectivas familias. Nuestro hombre fue agricultor y arriero de profesión, con pantalón cortico arriaba recuas de muías de Guacharacas a Segovia.
En 1949 contrae nupcias con la señora MARIELA AGUDELO, y de regalo de matrimonio el padre le dio el cargo de sepulturero y oficial en la construcción de la Casa Cural. En I957 renuncia a la parroquia para alistarse en la campaña nacional contra La Malaria donde estudio Reconocimiento Geográfico, pero 7 meses después renunció por que el dinero pagado no le alcanzaba ni para los viáticos. Tras la renuncia el padre Pérez lo llama de nuevo y esta vez como Sacristán, pues había salido de problemas con el que tenía, solo allí duró un año, pues en ¡958 el padre Pérez disgustó con el consta de la iglesia el señor LUIS EDUARDO GONZÁLEZ oriundo de Medellín y le ofreció el puesto al joven Bernardo quien se vio en la obligación de estudiar si quería responder a tal ofrecimiento.
ACADEMIA Y PRODUCCIÓN MUSICAL
No se si se habrá notado pero la vida de Don Bernardo siempre a girado entorno a la Iglesia y a pesar de las discordias con el muy polémico Padre Pérez que muchos de los barboseñ@s recuerdan un@s con agrado otr@s con molestias por ios regaños que en público solía hacer, por el amor al dinero y otras características de nuestro bien querido padre Pérez. La llegada al Coro de la iglesia llevó a Don Bernardo a matricularse en Bellas Artes a estudiar música durante tres años, viajando a Medellín dos veces por semana, allí aprendió teoría y armonía para escribir música.
Dentro de su producción musical, inédita aún, pues no posee los recursos suficientes para grabar contamos con los siguientes temas:
1. Barboseña, Bambuco. Letra de Jaime Hincapié, música Bernardo Tapias 1957
2. Mi Retorno: Pasillo, 1958
3. La Leñadora, Guabina, 1978
4. Firme mi coronel, Paso Doble, 1986
5. Estella, Bambuco, 1978
6. El Muelón, Merengue, 1963
7. Dolo, Balada, 1963
8. Quieres bailar?, Salsa,1984
9. 180meses, Vals, 1984
10.One Day, Balada, 1988. Escrita en inglés
11. Herencia, Merengue
12. Otra vida. Bambuco, 1990, letra de Gustavo Gutiérrez y música de Bernardo Tapias. Este tema y otros fueron escritos en letra y música en Australia cuando estuvo en casa de su hijo que trabajaba para una compañía japonesa.
13. Himno, Idem Playa Rica de Bello,
14. Compañera, Pasillo, 1991
15. Qué no haría, Pasillo, letra de Gustavo Gutiérrez.
16. Frente al ocaso, Pasillo, letra de Gustavo Gutiérrez.
17.Tertulia, Guabina, 1993
18.Cumpleaños,1992
19. No es capricho, balada, 1993
20. Dímelo, balada, 1988, Australia
21. Este es un amigo, Vallenato, 1993.
Por falta de recursos para dinamizar más la actividad de la Banda, Don Bernardo renuncia a la dirección y recomendó a uno de los hermanos Ángel, al joven Manuel pues consideraba que era el más estudioso y el que le daría nuevos aires a la Banda.
Hoy día Don Bernardo vive en una humilde casa ubicada en la vereda Potrerito, cuna de músicos: pasados, presentes y futuros. Cuando realizamos esta entrevista encontramos en una mesa una cantidad de partituras, un atril y otros objetos propios del arte. Don Bernardo aún se encuentra vigente y a menudo se reune con la familia atocar y a tomar aguardientico.
Enlace Comunal. Barbosa. N. 5 Abril-Mayo del 2007




Próspero Aguirre

Próspero Aguirre
Próspero Aguirre Medina nació en Barbosa el 2 de marzo de 1902. Murió en Medellín el 4 de febrero de 1978. Fue el fundador de la emisora Radio Córdoba el 10 de mayo de 1939. Hasta 1956 fue si dueño, cuando le vendió a Antonio Sánchez, conocido como "Hilachas". El 16 de diciembre de 1961, en un local de la Avenida de La República con Cúcuta, comenzó labores Radio Visión, después Radio Deportes, ambas como consecuencias de Radio Córdoba. Aristides Aguirre Rave fue locutor de li emisora de su padre hasta 1956. Había iniciado labores en 1945. También empezaron allí el docto Gonzalo Aguirre Rave, Luis Bertulfo Florez, fallecido; Luis Pareja Ruiz, fallecido; Mario Bustamante, etcétera. Allí se fundó "El Mensaje", de Gustavo Rodas Isaza. También el noticiero "Barricada", del periodista Rubayata (Juan Manuel Roca Lemus), fallecido. La mayor voz de Antioquia pasó por Radio Córdoba, la de Augusto Panesso Robledo, fallecido, cuya esposa Berta Cardona Valencia fu< cantante y locutora. La planta de locutores de la emisora en Junín con La Playa la formaron Augusto Panesso, Azarías Arango, Carlos Cardona Valencia, Arturo Restrepo Rendón, ambos fallecidos; Crisanto Gómez Villegas, Octavio Tobón Latorre, La Abuelita Pacha, los dos fallecidos, etcétera. Del 39 al 45 hubo programas vivos desde las 4 de la tarde hasta las 11 de la noche, por los cuales paso lo más granado del ambiente artístico medellinense. La emisora que primero tuvo radioteatro. Muy sintonizada.

sábado, 5 de mayo de 2007

José Salvador Bustamante H






José Salvador Bustamante H.

1988-1973


Poemas

LA ESTANCIA

Tiene la estancia para mí un misterio
donde labor constante reina y vive
do las cañas levantan en el predio
y sus hojas al sol el suelo escriben.

Allí se oye el cantar de los labriegos,
acá del buey el mugidor bramido,
es hora de almorzar murmuran luego,
mas pronto llega de la casa un chico.

Vacila, corre, vuela y les departe
y cuando tiene su elección cumplida,
llama y a cada uno da su parte,
estos reciben lo que da la vida.

Almuerzan con orgullo entre el arado,
cual colibrí que entre las flores vuela
sorbiendo del botón lo perfumado
despreciando la flor marchita y seca.

Acaban ya. Y con el mismo brío
vuelven y emprenden la primer encuesta,
y el sol de paso en la mitad del cielo
de hermosos rayos el espacio llena.

La caña está en sazón, llega la siega,
la cortan con magníficos aceros
que forman al extremo media vuelta
y la alzan en las mulas los arrieros.

Y la descargan en el punto expuesto,
donde el apronte está de la molienda
donde mostró su ciencia el arquitecto,
do juega el agua con la enorme rueda.

Al impulso de suave movimiento
gira el cilindro donde va la caña,
quedando de está solo algún fragmento,
que lo utilizan en la misma estancia.

Y se escapa formando un arroyuelo
como las aguas que a brotar empiezan,
el líquido que llega hasta el pozuelo
fruto cabal de la feliz molienda.

También en mitad del edificio
un horno que encendido está con la leña,
y un hombre muy cercano a su orificio
con atención lo atiza y lo alimenta.

Los fondos varios son bien ordenados,
colocados al vórtice del fuego,
do bullen los guarapos y melados
como se mueve él río en su reflujo.

Todo es hermoso, el laberinto es grande,
salen olores de fragante aroma
que por doquiera en derredor se esparcen,
y el pesebre aguarda que le den limosna
de dulce bueno, caluroso y blando.


Barbosa julio 20/ 1934






EL TREN...


Obra magna de sabios arquitectos,
de mecánicos firmes y constantes
que aprovecharon sin pereza el tiempo
escrutando la cima de las artes.

Allá te veo venir con ansia loca
devorando el hermosa y fértil llano
con la ira estectoral de la tormenta
que recoge voraz todo en su seno.

Y sigues por la playa deslizado,
dejando gentes y cogiendo carga
para llegar al puerto ambicionado,
donde esta el hombre que el negocio aguarda.

Y el hombre maquinista, inteligente,
con diestra mano su rodar detiene,
el vaivén aguardando de las gentes
que como arrieras corren, van y vienen.

Loor aquel que con cerebro fresco
pudo sacar sus tramos de la nada
y con su mano diestra y constructora
pudo escalar la cima ambicionada.

Barbosa Oct 12 de 1929




ASI ERES


Copos de noche sobre blancas sienes;
negro azabache en tus festivos ojos;
dientes cual perlas al reír me enseñas
bajo el estuche de tus labios rojos.

Al mirarte, señora, no me dejas
tranquilo el corazón por tus hechizos
y en las inmediaciones de tus cejas
hay palomas de amor del paraíso.

Y en la mente triunfal de tu cerebro
hay una sin igual sabiduría
y con tu pelo delicado y negro
me quedara besando noche y día,


Barbosa febrero 18 de 1946









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Como no referirme al abuelo que escribió unos poemas tan sugestivos y apenas ahora publico, como no referirme a él para quien la literatura fue en un comienzo algo neutro sin más interés que el de escribir algo a los sentimientos, al momento, porque lo inmediato no lo permitía.

Cuantos silencios, cuanta vida pasada detrás de un mostrador, en su Café El Botecito, o también oficiando como peluquero.
Alguna de sus historias narradas en algún momento de solaz, es que fue colonizador por las tierras del Quindío, Salento, Montenegro. A su regreso por Puerto Berrío trajo alfrojas con oro adheridas a su cuerpo, escondidas bajo la ruana. Una primera etapa en Maceo no fue fructífera. Barbosa fue su próxima meta.



Noticias de Pedro II, El Papa de Barbosa






Fotografías:
1. Carátula de Noticias de Pedro II, El Papa de Barbosa.
2. Pedro II
3. Manuel José Hurtado y la actriz cubana Dalia Iñiguez.
4. Silla papal
Noticias de Pedro II,
El Papa de Barbosa

Víctor Bustamante

(Fragmento)

22. La eterna juventud.

Hierático, ordenó a su carpintero Puno, que tapara las hendijas y agujeros de su cuarto. A Urbano lo envió al techo a coger goteras. Hizo instalar junto a su puerta una pesada cortina para que impidiera la entrada de iluminación. Había leído la fórmula que un sabio hindú, Kayakalp, practicó con Gandhi, quien salió rozagante con quince años menos.
Antonio hizo cálculos, podría quitarse los mismos años y quedar de treinta; con esta edad podría esperar la muerte de Pío XII.
Se encerró desnudo un martes de luna llena, se aprovisionó de botellas de miel, leche de vaca negra, manteca, una hierba llamada Aonla, ─pero al no encontrarla, la reemplazó con hierba recogida al borde del río─, frutas frescas. Sobre todo alimentarse de mucha papaya, mucho silencio, y oscuridad. No podía afeitarse, ni bañarse. El doble de período en oscuridad no me dejará de veinte, pero al menos si me harán sentir pleno de energía, se dijo. Su avituallamiento, lo completaba un tonel con agua, para imitar el vientre materno.
Cielo, acostumbrada a las ocurrencias de Antonio, dispuso el orden en el Vaticano II.
El primer día, lo pasó hundido en pleno silencio, flotando bocarriba en el tonel lleno de agua. Luego en la tarde se postra en su cama, en plena inmovilidad. Una idea vino a su mente para combatir el tedio de no pensar en nada, buscar el verdadero nombre de Dios.
Comenzó intercambio cada letra de la palabra Dios. Tenía la certeza de que al pronunciarla en forma correcta, se vería joven, niño o anciano. Siguió con la palabra Alá, y no obtuvo buenos resultados. Hizo lo mismo con la palabra Buda y muchos menos. Nada de una luz que lo llevaría fuera de su cuarto, Buscó otras palabras alegóricas a Dios: Luz, Fuego, Roca; las pronunció al revés: zul, ogeuf, acor. Sólo escuchó las fresas de la dentistería, una de las auxiliares golpeando las teclas de la máquina de escribir, a Puno cepillando tablas para completar su ofertorio o a lo mejor ideando otro adorno para su ataúd.
Era más terco que la desesperanza. En pleno silencio y oscuridad, hundido hasta los hombros en el tonel con agua fría, dijo, El que es, el Ser por excelencia, el Eterno, Yahveh o Yahve, repitió esos apelativos intercambiando sus letras. El anhelado pasadizo, las escalinatas no aparecieron por ningún lado. Volvió a la carga: Yahu, Yah Yo. Salió del tonel y secándose fue a su lecho, se tendió en meditación.
Bajo las mantas en pleno silencio recordó la palabra Migu-el (el que es como Dios); Rafa-el (la curación de Dios); Danie-el(Dios es mi juez); Micha-ya, Miqueas (quien es semejante Dios), Joachanan o Juan (Dios es bondadoso); Jo-el (Yahve es Dios). No sólo los escribió en un cuaderno escolar, multiplico las maneras de pronunciarlos y volver a mezclar sus letras, con la misma tenacidad, pero nadie le contestó. Ni el rayo de luz inundó de pronto su cámara oscura.
Me falta más fe, se dijo, mientras el sabor de una tajada de papaya, le recordaba otros platos exquisitos. No sintió rabia, no quería perder energía de una manera innecesaria.
Recordó el griego Kyrios, Theros para designar el nombre de Dios. Pero el mismo silencio prosiguió. Los días comenzaron a perder su orden. No se inquietó por ello. Cielo tenía la orden de no molestarlo y al cabo de quince días golpear la puerta para recordarle, la terminación de su ayuno.
Ese día no se quedó bocarriba con la mandíbula desencajada, los brazos extendidos sin el menor esfuerzo. Comenzó con Jesús, Salvador, Señor, Mesías, El Rey, El Ungido, Nuevo David, Cordero de Dios, Hijo de José, Hijo de María, Hijo de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Bien amado, Unigénito, El Hijo, El Verbo, Emmanuel, Dios con Nosotros, Sol Naciente, Hijo del Hombre, Pan de Vida, Verdadera Vida, Luz del Mundo, La Puerta, El patrón, La Resurrección y la Vida, Primero y Último, El Viviente; El que escudriña los riñones y los corazones, El Alfa y Omega, El Principio y el Fin, La raíz y el linaje de David, La estrella radiante de la mañana. Nadie respondió, ningún golpe a la puerta, ni a la pared, ningún sueño premonitorio. Ese juez supremo permaneció agazapado en su concha. Una lágrima le rebajó a simple mortal. Más tenacidad, se dijo.
Durmió no sabe cuantas horas. Sintió un pequeño insecto sobre cuerpo. En medio de su desazón, se alimentó con miel y frutas, y se tendió de nuevo sobre su lecho.
Recordó los mil desuses. Los había pronunciado en noches de mayo florido. Recordó otros nombres, Jesús el que viene, El santo de Dios, Justo, Juez puesto por Dios, El león de Judá, El amén, El testigo fiel y verdadero, El príncipe de las obras de Dios, El Primogénito, El Príncipe primogénito de entre los muertos, La cabeza del cuerpo, La piedra angular, La imagen de Dios invisible, Destello de la gloria y efigie de la sustancia de Dios, Nuestro abogado ante el padre, Victima de propiciación de nuestros pecados, Príncipe de vida, Jefe, Salvador, Esposo mío. Nada la misma noche perenne. Lleno de ira se golpeó contra la pared.
De afuera escuchó la voz de Cielo:
─¿Qué pasa Toño? ─dijo.
Él no contestó. Imaginaba un pasadizo secreto que aparecería ante sus ojos, un cuarto iluminado al igual que el caballero de Las Meninas de Velásquez que mira al pintor antes de irse.
Este nombre se dijo, era de una lengua semítica y desconocida, sin embargo pronuncio: Ser fuerte, El-hai (Dios viviente), El Haschmain (Dios del cielo), El-elohim (Dios de dioses, el altísimo). Este último lo contó despacio las dos mil setecientas veces requeridas. Como buena costumbre nada ocurrió.
¿Será que los dioses se encuentran dormidos?, dijo.
Elhim, Elohim, Elohim Sabaot (Dios de los ejércitos), Adonai, Señor. Nada, lo venció el cansancio. Soñó, que una máquina de escribir, enloquecida, escribía el nombre buscado; le lleva una delantera de veinte años. Un monje anciano, del Tibet, elaboraba esas combinaciones.
El sueño se deshizo en plena oscuridad. No acertaba con el nombre secreto. Se alimentó otra vez de papaya con miel; sentía la fruta bajarle por el gaznate. Había desechado los baños, porque necesita esa energía para pensar y combinar de una manera adecuada las sílabas.
Buscó los nombres de segunda categoría, El Omnipotente, Schadai.
─Magíster, Magíster ─dice al otro lado de la puerta Cielo─, deje caer alguna cosa, para dejarlo tranquilo.
Antonio estrelló una de las botellas vacías de miel contra el techo. Cielo pensó que lo había interrumpido y se marchó.
El Santo y Qadosh fueron los próximos apelativos. Repitió Yahveh siete mil quinientas sesenta y ocho veces de todas las formas combinatorias posibles. Colocó una manta húmeda sobre su cuerpo para no verse vencido por el sueño. No ocurrió nada. Intentó con YHVH,y con Jehovah. Furioso miró sus manos por si habían aparecido los estigmas. Nada.
Terminados los nombres que sabía, no encontró nada que hacer. Sólo una certeza lo acompañó: había rejuvenecido. Somnoliento salió al patio, ─era un día soleado─, se sorprendió al ver las estrellas, y se fue de bruces al piso.
Cielo vio la figura pálida, sucia, con barba desusada. Un fuerte olor a amoniaco salía del cuarto de Antonio. Las cuatro mujeres, lo bañaron, masajearon su cuerpo, y observaron con curiosidad la piel color de papaya de Antonio.
─¿Cómo le fue? ─preguntó Cielo.
─Ni hablar de peluchín. ─respondió.

Fiestas de la Piña












Fotografía:
Reina de la Piña, Alcira Lopera
Reina de la Piña, Arely Alzate Rincón

A Barbosa siempre se le ha asociado a las Fiesta de la Piña y es la unica tradición que perdura. Entre sus reinas estan: Cristina Bustamante, Socorro Zuluaga, Aracely Posada, Blanca Nery Betancur y Adela María Tobón





Gerardo Tapias Henao

Gerardo Tapias Henao

Ex rector de Liceo Antioqueño
Nacido en Barbosa

En el decenio de los cuarenta. Encontramos una Universidad de Antioquia insular, en donde cada dependencia ocupaba su recinto separado y era totalmente independiente y por demás ajena al quehacer académico de las demás. De modo que la insularidad era no solamente física sino también curricular. El Alma Mater contaba con nivel de secundaria, en su Liceo Antioqueño, y hasta ofrecía el quinto o último año de primaria con su Complementaria Julio César García; éste funcionaba en su local de Pascasio Uribe entre Pichincha y Bomboná. La Julio César (así la llamábamos, omitiendo el apellido del ilustre epónimo) estaba regida, entre otros, por el finado don Gerardo Tapias Henao, de gratísima recordación como maestro íntegro y consumado pedagogo; don Gerardo fue el último director, pues la Julio César cerró sus puertas a fines de 1949. Hacia la mitad del decenio de los sesenta, don Gerardo ocupó la dirección del Liceo Antioqueño. Recordamos que hizo editar y colocar carteles en donde invitaba al docente a ser más formador que informador, cuando le instaba a convertirse de "docto catedrático en total educador", según sus palabras textuales. Entre otras cosas, don Gerardo era hincha a morir de la música ciudadana, y era asistente seguro a cualquier acontecimiento relacionado con el tango, sus orquestas y cantares.

Julio Carvajal Gil





Julio Carvajal Gil
A don Julio le cabe el merito de haber escrito la primera novela sobre un personaje de Barbosa. Huyendo por Honor fue publicada en 1969 y narra la vida de Eduardo que huye hacia algunos para luego regresar. La novela nos enseña ciertos aspectos historicos que le interesaron al autor asi como algunos eventos de la vida cotidiana sucedidos en el pueblo.
Julio Carvajal Gil es abogado, y fundador del Insituto Tecnico Comercial. Tambien ha publicado un texto extraño donde se mencionan ovnis y este tipo de cosas: "La existencia humana frente al enigma